PASADO:

Errores , errores, errores, errores, errores, errores, errores, errores, errores....

Palabras que nunca debieron ser dichas: errores, errores, errores, errores, errores, errores.

Besarte en otros besos: errores, errores, errores, errores, errores, errores, errores, errores.

Caídas innecesarias: errores , errores , errores , errores, errores, errores, errores, errores.

PRESENTE:

Errores, errores , errores, errores, errores, errores, errores, errores, errores, errores, aciertos, errores, aciertos, besos, aciertos, caricias, aciertos, tu cama, aciertos...

marcharme, errores, errores, errores.

FUTURO:

Si nos fiamos de las pruebas de estadística , el tanto por ciento de que sea un pastel de errores es bastante amplio.

¿Crees en las matemáticas?

Generación Espejo

Dígase del objeto que sirve para reflejarse uno mismo, para mostrar la cara oculta del cuerpo, el yo en el anverso.

Los espejos siempre han estado ahí , sujetos a la historia , sujetos a la vida.

Unas veces nos mostraban el nacimiento de una promesa del espectáculo y otras el pensamiento calculado de un asesino en su último acto. Hombres ilustrados , grandes escritores, científicos e inventores han pasado por ellos a lo largo del tiempo y estos han permanecido inmóviles ante el cambio, hasta que ha llegado el momento de que hablen, diciendo que lo que ahora subyace ante ellos es solo un cuerpo con el alma nadando en agonía.

Esta generación está naciendo en pleno Siglo XXI, cuando en una guerra entre el estilo y la mente , el maquillaje ha camuflado las palabras y el secador ensordece el eco de los pensamientos.

Los jóvenes que se miran al espejo ahora ven una talla de pantalón que perder , una crema que les borre las imperfecciones o una camiseta que estilice su figura; sin embargo no se ven con un Fausto bajo el brazo o un código civil.

Poco a poco la sociedad se ha convertido en una secta presa del culto al físico por encima de la mente , por la que tanto lucharon los amigos de la razón...

¿Donde están los Rousseaus , Ghoethes y Galileos? encerrados en lo más profundo del ser de personas que se están preocupando por ver qué se van a poner esta noche para salir de fiesta.

Mientras que unos ni se plantean el hecho de estar subordinando su cultura a las modas, otros llevan a cabo una lucha encarnizada por mantener lo que nos hace únicos: nuestras ideas.

En un mundo en que el valor de un libro es equiparable con el de un pintalabios y que los periódicos se acumulan en los repartidores de prensa sin ser vendidos, en este mundo en el que ya nadie sueña con vueltas al mundo el globo, con ballenas blancas que combaten con capitanes barbudos y con mal humor ni con el amor imposible de dos amantes en la Verona medieval.

Los espejos han hablado y nos advierten de la inminente muerte de uno de nuestros más preciados tesoros : la cultura.

Ha muerto y la hemos matado nosotros...la generación espejo.

Reflexion with another cup of drink

Tengo un armario lleno de ropa.Montones y montones de pantalones, camisetas de tirantes, algunas sudaderas y un vestido rojo.

Parece un tópico pero las personas organizamos nuestro armario al igual que nuestra vida.

Por lo menos en mi caso.

En primer lugar pongo los pantalones, los que uso a diario. Como la gente a la que vemos día a día, personas que pasan por tu camino, que cambian, que vuelven.

En segundo lugar pongo las camisetas, que me encantan, que les tengo cariño pero que se gastan con el tiempo . Como las personas que conoces y cojes cariño. Quedas con ellos , tomas café o sales un día de fiesta, pero se consumen, se rompen, o te olvidas de ponerte algunas durante un tiempo .

En tercer lugar siempre dejo sitio para las sudaderas, uno de los sitios mas grandes, no por lo que ocupen , sino por lo delicadas que son. Únicas, diferentes, cada una de una forma y un estilo pero las que mas necesito durante los días de frío, esos días que te duele abrir los ojos o levantarte de la cama.

Como mis amigos, cada uno con sus más y sus menos, en sus mundos de ficción, pero todos con las mismas ganas de vivir .

Los que me hacen sonreír cada día, que me abrigan en los días mas fríos, que siempre me hacen falta.

Por último hay siempre en mi armario un hueco especial para mi vestido rojo.

Mi prenda de ropa favorita, la que uso sólo algunas veces por miedo a desgastarlo...

Quizás me gusta solo verlo y por eso no lo uso a menudo. Es confortable ver su forma perfecta, su rojo como un amanecer de verano.

El vestido rojo me recuerda a la persona que mas quiero, la que me hace sentirme guapa, libre , viva.

Con formas perfectas y sonrisa traviesa. Cuando estoy con ella soy la persona más especial, como sus besos

especiales, diferentes.

¿Es malo que se me erize la piel cuando me lo pongo?

¿Es malo que se me erize la piel cuando me mira?

A lo mejor por eso solo lo uso a veces, porque es tan especial ponérmelo que guardo ese momento durante mucho tiempo en mi memoria y no quiero que se borre nunca.

LLevo varios meses tirando la ropa que me pongo dentro del armario sin ordenarla.

Todo desordenado, confuso, descolocado.

Hay veces que no encuentro mi vestido, o mis camisetas se rompen de repente y las sudaderas se pasan de no usarlas.

Y Quisiera cojer todo y tirarlo, comprar ropa nueva...

En esos momentos cojo una a una las prendas y me doy cuenta que es imposible tirarlas.

Puede que en realidad ni si quiera haga falta tirarlas.

Sólo ordenar el armario.

Me gusta que las cosas de vez en cuando no vallan bien , o tan bien como van siempre.
Me gusta notar el cambio y los días de retortijones de estomago, esos dias en los que te gustaría levantarte y no estar donde estás, ni como estás.
Desaparecer......
Sentirte libre
Sola pero libre.
Me gusta ver que no siempre sonries de la misma manera , que cambias, que te enfrentas contigo mismo y que no me miras con los mismos ojos.
Los momentos en los que los dos lloramos , pero en habitaciones separadas y por miedos iguales y distintos.
Sabes porque me gustan esos días?
Porque luego todo pasa y nos vemos, y me miras y te miro , y nos fundimos en un abrazo .
En un abrazo infinito que rompe cada lágrima, cada dolor de estomago o cada pensamiento equivoco.
Adoro esos días , porque terminan y entonces....
Nos encontramos frente a frente,
Enredando nuestros cuerpos
En un abrazo infinito
Solos en la noche eterna.