miércoles, 24 de junio de 2009

Un día comenzé a caminar , el sol me iluminaba el rostro , me cegaba,
por consiguiente decidí ponerme gafas...
Conforme recorría senderos unos se me antojaban cual nubes de primavera, otros, me resultaban tanto o incluso mas dolorosos que un día completamente nublado...
pero seguía andando.
Tropezaba y cuando caía lloraba, me dolía todo el cuerpo , a veces caía de tal forma que era mi corazón el que exalaba gritos de agonía; Aún así conseguí levantarme y trazar un nuevo camino.
Nunca andaba deprisa pues las flores mas hermonas solo crecen una vez en la vida y el hecho de contar solo con una vida u no poder volver atrás me hacía pararme de vez en cuando para observar tan bellas flores.
Recuerdo que una vez reparé demasiado tiempo en una , e hipnotizada por sus contoneos melódicos al compás de la brisa corrí desesperadamente hacia ella pero volví a caer,
estrepitosamente,
tan hondo que mi corazón dejó en el golpe pequeños pedacitos y una vez en el suelo me di cuenta que mis gafas se habían roto y descubrí que a veces por mucho que el sol duela en los ojos debemos mirarlo cara a cara , sin impedimentos entre el fin y el yo mismo , hasta qe se encuentre el camino y la normalidad vuelva.
Al andar me fihaba en todo e intentaba guardar en mi retina todas las pequeñas cosas m el musgo que crecía bajo los árboles o el simple aleteo de una madre llevando comida a sus crías,sabiendo que al mirar atrás podría volver a revivir todos estos momentos en la memoria, en la memoria del corazón.
Y como no , recordar las manos que me fueron tendidas hacia nuevos caminos, las que rechazé , las que agarré con miedo y las que estreché fuerte, muy fuerte y mas aún los rostros mudos que pasaron por mi sendero como meras formas de un año estival , otras sin embargo se hicieron parte de mi trayecto , que aunque creyera solo mío ....
no lo era, y así dos manos me secaron las lagrimas durante kilómetros y kilómetros...
A veces pisaba arenas movedizas pero firmes fueron mis pasos y...
Y ahora ??
Eme aquí en el final del camino, evaluando lo vivido y lo sentido ,
si merecio la pena caer para levantarse,
sonreir aunque fuera de noche u no entontrara luz alguna , observar , hablar m gritar, oler, amar ...
Caer y amar
levantarme ,
vivir y andar
andar para saber que en el final cuncluyen mis pasos sabiendo que..
A veces caer.......Mereció la pena!!!!!

1 comentario:

  1. Siempre merecerá la pena. Siempre y cuando las heridas se reparen con gotas de amor. Pero el amor no es sólo un beso detrás de una esquina, también hay que saber verlo en el enojo de un padre que te cuida, en la mirada condescendiente de una madre, en la sonrisa cómplice de una amiga, en cada cosa que te enseña la vida.

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